Esvásticas na Gallaecia

 

Múltiples  esvásticas aparecen em Marín

Varias toneladas de tierra, árboles y rocas acabaron ayer por la mañana en el cauce del arroyo Xesteiras, afluente del río Lameira, en la localidad pontevedresa de Marín. El suceso ocurrió en una zona de difícil acceso en el monte y según el Concello se debió probablemente a una bolsa de agua creada por el desvío del arroyo hace años. El agua habría minado la consistencia de la ladera durante mucho tiempo hasta que ayer, por causas desconocidas, el terreno colapsó y se vino abajo en un tramo de más de diez metros de altura por unos cinco de grosor.

As esvásticas de Marín

El lugar ha sido vallado por agentes de la Policía Local, mientras que el Seprona también evaluó su posible impacto en la fauna del cauce. La cantidad de tierra empujada ladera abajo hizo que el río Lameira se tiñese de un marrón intenso varios kilómetros hasta su desembocadura en la ría de Pontevedra.

Una roca cubierta de esvásticas

La caída de tanta tierra hacia el río transformó la zona y dejó a la vista una gran piedra de granito que tiene inscripciones en toda su superficie. Lo curioso de estos grabados es su diseño: esvásticas. Vecinos y Concello consideran que no se trata de ningún petroglifo que estuviese oculto desde hace milenios. La hipótesis más probable, dado su diseño y su tipología, es que se trate del resultado de unos grabados realizados en el siglo XX por un famoso cantero de Marín conocido popularmente con el nombre de Pepito Meijón. Este dejó su impronta en los lugares más insospechados del municipio marinense.