Médicos de EE. UU. infectaron intencionadamente con sifilis y gonorrea a cientos de personas en Guatemala
El gobierno de Estados Unidos pedirá este viernes perdón a Guatemala por experimentos hechos hace 60 años durante los cuales se infectó, intencionalmente, a personas en Guatemala con sífilis y gonorrea, informó la cadena NBC de televisión.
El gobierno de Estados Unidos pedirá este viernes perdón a Guatemala por experimentos hechos hace 60 años durante los cuales se infectó, intencionalmente, a personas en Guatemala con sífilis y gonorrea, informó la cadena NBC de televisión.
Durante los experimentos los investigadores médicos del gobierno de EE.UU. infectaron incluso a pacientes internados en instituciones para enfermos mentales, y a muchos de los infectados se les alentó a que contagiaran a otras personas, como parte del estudio, según el informe de NBC.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, y la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, pedirán oficialmente perdón por las acciones realizadas por el Servicio de Salud Púlica de EE.UU., añadió la cadena de televisión. «La petición de perdón se extenderá a Guatemala y a los hispanos que viven en Estados Unidos», añadió el informe.
La primera acción pública será una teleconferencia en la que participarán Francis Collins, de los Institutos Nacionales de Salud, y el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, alrededor de las 15.00 GMT. Los experimentos en Guatemala, que aparentemente concluyeron en 1948, «jamás proporcionaron alguna información útil y los registros se ocultaron», según NBC.
El presidente de Guatemala ha asegurado que los experimentos reconocidos por el Gobierno de Estados Unidos, que inoculó gonorrea y sífilis a decenas de personas, son "crímenes de lesa humanidad".
Álvaro Colom ha ordenado a los ministerios de Salud, Gobernación y Defensa que localicen todos los archivos de la época para determinar la connivencia de las autoridades guatemaltecas con los responsables estadounidenses de llevar a cabo los experimentos. Además, ha acordado con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, la creación de una comisión de investigación conjunta, con representación de ambos países pero cuya composición aún está por determinar, para averiguar qué fue de las víctimas de tales prácticas.
La comisión se constituirá este lunes y los resultados de su investigación determinarán si procede una denuncia o el reclamo de indemnizaciones. La investigación se realizará en Guatemala y tendrá el apoyo de los Estados Unidos, según el ofrecimiento del presidente Obama a su homólogo guatemalteco, durante la llamada telefónica para disculparse tras haber salido a la luz todos los hechos.
Por lo que se refiere a la investigación del propio Gobierno de Guatemala, el incendio del Hospital Neuropsiquiátrico, ocurrido en 1960, la puede complicar bastante. Según el diario La Hora, el incendio borró por completo las posibilidades de conocer registros sobre los experimentos que los científicos de los Estados Unidos (EE.UU.) practicaron en Guatemala entre 1946 y 1948, que han derivado en una ola de indignación entre los guatemaltecos. Las instalaciones del hospital quedaron completamente destruidas y a la fecha no se han esclarecido fehacientemente ni las causas del desastre, ni los posibles responsables del hecho en el que murieron unas 200 personas.
Los sujetos se infectaban mediante visitas de prostitutas que tenían la enfermedad y por inoculación directa en su órgano sexual, y, cuando fallaban esas técnicas, se les aplicaba una inyección en la médula espinal. El equipo dirigido por el doctor John Cutler, que abandonó el estudio para continuar con otros estudios sobre la sífilis en Estados Unidos, alentaba además a los pacientes a que contagiaran a otras personas.
REVERBY, LA PRIMERA EN TIRAR DE LA MANTA
Prensa Libre publica declaraciones de la investigadora Susan Reverby, catedrática en el Wellesley College, quien ha destapado la información al colocarla en su portal. Reverby dice que ha llegado a la conclusión de que durante los experimentos se creó una muestra con una población controlada, lo que daría certeza a los investigadores de EE. UU. del comportamiento de la penicilina para combatir enfermedades como sífilis, gonorrea y chancroide.
Según sus declaraciones, el gobierno de Barack Obama se habría visto obligado el viernes último a oficializar la información de los experimentos y ofrecer disculpas a Guatemala, debido a que por un error en el sitio de Internet de la investigadora se publicó ese hallazgo. Reverby relata que encontró los informes acerca de Guatemala en los archivos del médico estadounidense John C. Cutler, encargado de dirigir las pruebas en otros lugares, como Alabama, EE. UU. La investigadora se confiesa sorprendida por el hallazgo que, según explica, no debía ser divulgado hasta enero del 2011, cuando se publicará el informe completo.
Los informes de Reverby detallan cómo el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos avaló experimentos con prostitutas, reos, soldados y enfermos mentales, a quienes se les transmitieron, sin que lo supieran, sífilis, gonorrea y chancroide.
Reverby indica que en los documentos a los que tuvo acceso nunca se detalla si el presidente de Guatemala o algún ministro de la época tuvieron información sobre los experimentos. “Quienes ayudaron a llevar a cabo el estudio estaban a cargo de la Sección de Enfermedades de Transmisión Sexual del Departamento de Salud de Guatemala; si había alguien más arriba de ellos, no consta en los archivos que revisé”, afirma.
Uno de los informes publicados en la página de Internet del Departamento de Servicios Humanos y de Salud de Estados Unidos detalla que en varias cartas intercambiadas entre los facultativos involucrados en el experimento en Guatemala reconocen “la naturaleza poco ética de los estudios de investigación”.
REVERBY, LA PRIMERA EN TIRAR DE LA MANTA
Prensa Libre publica declaraciones de la investigadora Susan Reverby, catedrática en el Wellesley College, quien ha destapado la información al colocarla en su portal. Reverby dice que ha llegado a la conclusión de que durante los experimentos se creó una muestra con una población controlada, lo que daría certeza a los investigadores de EE. UU. del comportamiento de la penicilina para combatir enfermedades como sífilis, gonorrea y chancroide.
Según sus declaraciones, el gobierno de Barack Obama se habría visto obligado el viernes último a oficializar la información de los experimentos y ofrecer disculpas a Guatemala, debido a que por un error en el sitio de Internet de la investigadora se publicó ese hallazgo. Reverby relata que encontró los informes acerca de Guatemala en los archivos del médico estadounidense John C. Cutler, encargado de dirigir las pruebas en otros lugares, como Alabama, EE. UU. La investigadora se confiesa sorprendida por el hallazgo que, según explica, no debía ser divulgado hasta enero del 2011, cuando se publicará el informe completo.
Los informes de Reverby detallan cómo el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos avaló experimentos con prostitutas, reos, soldados y enfermos mentales, a quienes se les transmitieron, sin que lo supieran, sífilis, gonorrea y chancroide.
Reverby indica que en los documentos a los que tuvo acceso nunca se detalla si el presidente de Guatemala o algún ministro de la época tuvieron información sobre los experimentos. “Quienes ayudaron a llevar a cabo el estudio estaban a cargo de la Sección de Enfermedades de Transmisión Sexual del Departamento de Salud de Guatemala; si había alguien más arriba de ellos, no consta en los archivos que revisé”, afirma.
Uno de los informes publicados en la página de Internet del Departamento de Servicios Humanos y de Salud de Estados Unidos detalla que en varias cartas intercambiadas entre los facultativos involucrados en el experimento en Guatemala reconocen “la naturaleza poco ética de los estudios de investigación”.
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