(NOVOPRESS ESPAÑA) 
Publica hoy El Manifiesto, un artículo de Javier Ruiz Portella en el que su título deja entrever lo acertado de su disertación: El racismo de los "antirracistas".
El artículo trata sobre la polémica surgida en Francia, en torno al periodísta Eric Zemmour, tras afirmar la simple existencia de las razas.
“Evidentemente. Yo pertenezco a la raza blanca, y usted pertenece a la raza negra” contestó Zemmour a una “militante antirracista” senegalesa en un debate televisivo. No parece tan evidente, dado el revuelo que esta obvia afirmación ha generado en los medios de comunicación franceses y en diferentes colectivos multirraciales y pro mestizaje.
El mensaje antirracista, mestizante y multirracial ha llegado a unos extremos esperpénticos.
No es más racista quién pretende diluir las diferencias y particularidades de los diferentes tipos humanos en una masa gris y estandarizada. La negación de una evidencia biológica conlleva el tratar al hombre sólo como hombre al margen de su pertenencia a un pueblo (en el sentido etnocultural más amplio), por lo que el elemento definitorio del "ser" pasa de su pertenecían a una comunidad orgánica, conformada por las propias leyes naturales y el devenir de la historia, a ser definido única y exclusivamente como hombre, sin ligazón alguna a elemento etnocultural, por lo que tenderá irremediablemente a no identificarse con estas, produciéndose con ello un abandono de la propia herencia biológica al sumirse todo en un caos homogéneo, estandarizante y gris. En otras palabras, el delirio igualitario sustituye el concepto de pueblo por el de sociedad (mundial) y toda alusión al tipo racial originario pasa a ser una intolerable agresión "antirracista".
Es decir, "antirracismo" multicultural es la más racista de todas las proclamas, ya que produce, de facto, la desaparición de las razas.
Es sin embargo la diferenciación y el respeto a las particularidades etnoculturales (a todas, incluyendo la propia) las que pueden hacer que los diferentes tipos biológicos, razas y étnias mantengan su carácter específico y no se diluyan para siempre e irreversiblemente en una masa gris y homogénea. Gris, homogénea y con olor a Big Mac.
Novopress España.
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