A UE contra os transxenicos
- España, Francia, Alemania e Italia se pronunciaron firmemente en contra
- 'El procedimiento actual de autorización de OGM es lento e ineficaz'.
Los ministros europeos de Medio Ambiente se han opuesto este jueves a la propuesta de la Comisión Europea de dejar a los gobiernos nacionales la decisión de permitir o vetar el cultivo de transgénicos y pidieron a Bruselas seguir trabajando para mejorar la medida.
España, Francia, Alemania e Italia fueron los países que más claramente se pronunciaron en contra de la idea del Ejecutivo comunitario de reforzar el poder de decisión de los estados miembros.
"El procedimiento actual de autorización de OGM (organismos genéticamente modificados) es lento y poco efectivo", comentó la ministra española de Medio Ambiente, Elena Espinosa, en el debate público que celebraron sobre la cuestión los titulares europeos en Luxemburgo.
Oposición comunitaria
"La propuesta de la CE sigue sin ser una garantía de que los procesos se vayan a agilizar", aseguró Espinosa, quien también señaló que sólo ofrece soluciones a posterior, una vez que la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA) ya haya autorizado el producto.
Según la sugerencia de la Comisión, la AESA determinará primero si el cultivo entraña riesgos para la salud o el medio ambiente y a continuación los países podrán decidir libremente vetar la plantación del transgénico por motivos distintos que aún no han sido precisados.
Espinosa entiende que este planteamiento implica una contradicción porque en la práctica se traduciría en la oposición de un país a un OGM que ya ha sido autorizado a escala comunitaria, lo que plantearía un conflicto directo con la propia AESA y con las reglas de laOrganización Mundial del Comercio.
Francia también se opone radicalmente a la propuesta de la CE al considerar que no garantiza el refuerzo de los sistemas de evaluación medioambiental y sanitaria y que solo debilita el sistema actual.
Alemania calificó de "sorprendente" la propuesta de la CE y consideró que "no tiene una base jurídica sólida" y que, al dar más poder a los gobiernos nacionales para decidir, debilita el mercado interior europeo, según indicó su ministro de Medio Ambiente, Norbert Röttgen.
Una propuesta mejorable
Un grupo de países, liderado por Austria y en el que también se encuentran Finlandia, Holanda y Bulgaria, se mostraron más positivos respecto a la propuesta de la CE y consideraron que es "un paso en la buena dirección".
No obstante, prácticamente todas las delegaciones consideraron que se necesita seguir trabajando y, entre otras cosas, definir los criterios para vetar el cultivo de OGM.
Los ministros manifestaron asimismo sus reservas con respecto a la compatibilidad de la medida con las normas comunitarias y dijeron que prefieren esperar a conocer la evaluación del servicio jurídico del Consejo al respecto, que se presentará el próximo 21 de octubre.
El comisario de Sanidad, John Dalli, se mostró positivo a pesar de las críticas y aseguró que ve "un cambio de actitud" con respecto a los ministros de Agricultura que se pronunciaron en contra de la medida a finales de septiembre.
"Esta no es la propuesta definitiva", tranquilizó el comisario y anunció que a finales de año se presentarán mejoras al texto y que, también el próximo 21 de octubre, facilitará criterios para vetar el cultivo de OGM a modo de orientación para los países.
Greenpeace se ha sumado a la queja francesa de que la propuesta de la CE no cubre las lagunas existentes en materia de evaluación de seguridad de OGM y animó a los Veintisiete a que sigan oponiéndose al nuevo planteamiento, mientras no se resuelvan estas cuestiones.
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